En la sociedad actual, oímos y leemos continúas referencias a la dependencia a ser feliz, a la fobia al sufrimiento, al crecimiento de las adicciones como síntoma del aumento de la evitación o la derivación al comportamiento compulsivo como medio para no sentir las emociones asociadas a los diferentes retos o problemas derivados de la propia vida. Esa huída hacia delante está enmarcada en nuestro tiempo.

 

Pero y si esa derivación, ese estar en movimiento, necesario para tapar el miedo a no ser lo que se nos ha dicho q debemos ser, entra en contradicción con la misma necesidad de poder relajarnos en vacaciones o en momentos de nuestra vida en el cual necesitamos tomar distancia para tomar decisiones y la inactivación se hace necesaria? 

 

En estos casos, en muchas ocasiones y en algunas maneras de ser, se ponen en acción los mismos mecanismos inconscientes entrenados durante los procesos de afrontamiento a lo largo de nuestra vida. Para no hacer nada, hacemos. 

Necesitamos tapar una falta de intenso movimiento con otro movimiento. Este puede ser comportamental, o de pensamiento. Con la consiguiente falta de sueño, cansancio, obsesividad y compulsión o comportamientos dependientes. 

 

Este puede ser uno de los motivos por el que en algunos casos el autoconocimiento, el pararse a reflexionar y dejarse sentir nuestras emociones sin intentar taparlas o cambiarlas, solo sentirlas desde la aceptacion, se convierte en el primer paso para respetar nuestros deseos, nuestra identidad, y permitirnos elegir algo más libremente nuestra forma de estar, de posicionarnos mental, emocional y comportamentalmente en nuestras vidas. 

 

Este camino q iniciamos cuando ya antes de iniciar nuestra terapia nos hacemos conscientes de la necesidad de hacer un cambio en nosotros mismos, es lo que hacemos los que nos decidimos a conocernos más y abordar nuestros problemas con nuestros propios recursos, de manera autónoma y responsable. Hacer terapia se hace hoy en día, un recurso más útil y práctico q el abordaje único de la búsqueda incansable de la "Felicidad", o la utilización de cortinas de humo que tapan cada vez más el síntoma.

 

Nicolás Luengo

Director de SINTESIS TPE

Especialista en Psicoterapia por la EFPA

 

Col M-17776